Desde hace unos meses Cassandra Clare ha ido dejando pequeños "extractos" de lo que vendrá en "City of Fallen Angels" y "The Clockwork Angel". El que voy a dejar a continuación es desde el mes de diciembre y es de CA.
Como este hay muchos otros pero en ingles, y probablemente varios ya los hayan podido leer. No todos están en español, pero si gustan los podemos ir subiendo, sé que hay varios a los que el ingles no se les da muy bien. Si les parece la idea por favor pónganlo en el chat o con un comentario en la entrada.
Como este hay muchos otros pero en ingles, y probablemente varios ya los hayan podido leer. No todos están en español, pero si gustan los podemos ir subiendo, sé que hay varios a los que el ingles no se les da muy bien. Si les parece la idea por favor pónganlo en el chat o con un comentario en la entrada.
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Tessa conoce a Jem
Tessa se despertó, jadeando, el libro en su regazo se fue mientras ella se sentaba. El sueño se había ido, pero el sonido de la música seguía siendo grande, dulce e inquietante. Se dirigió a la puerta y se asomó por el pasillo.
La música era más fuerte en el pasillo. De hecho, venía de la habitación que estaba al otro lado del pasillo. Estaba un poco entreabierta, y las notas parecían verterse a través de la apertura como el agua a través del estrecho cuello de un jarrón.
Como en un sueño, Tessa cruzó la sala y puso su mano suavemente a la puerta, ésta se abrió bajo su tacto. El cuarto estaba oscuro, iluminado sólo por la luna, vio que no era muy diferente de su propio dormitorio, en la sala estaban: la misma cama con dosel, los mismos muebles oscuros. Las cortinas se habían retirado la ventana alta y la pálida luz plateada se filtraba en la sala como una lluvia de agujas. En uno de los cuadrados de luz que formaba la luz de la luna justo antes de la ventana, alguien estaba de pie. Un muchacho, le parecía demasiado ligero como para ser un hombre hecho y derecho, con un violín apoyado en el hombro: la mejilla se apoyaba en él, y el arco iba de ida y vuelta sobre las cuerdas, tocando las notas al margen.
Tenía los ojos cerrados.
"¿Will?", Dijo, sin abrirlos o dejar de jugar, "Will, ¿eres tú?"
Tessa dijo nada. No podía pronunciar alguna palabra, que interrumpiera la música, pero en un momento, el muchacho que rompió el silencio, retiro su arco y abrió los ojos con el ceño fruncido.
"Will..." dijo, después miro a Tessa, y sus labios se abrieron con sorpresa. "Usted no es la Will."
Parecía curioso, pero no molesto en absoluto, a pesar de que Tessa habían irrumpido en su habitación en medio de la noche y lo sorprendió tocando el violín en su ropa de dormir, o lo que se suponía Tessa era su ropa de dormir, llevaba una especie de luz, en conjunto de unos pantalones holgados y una camisa de seda con una con una bata negra atada sobre él. Tessa tenía razón: él era joven, probablemente la misma edad que la de Will, y la impresión de su juventud se vio acentuada por su levedad. Él era alto pero muy delgado, y desapareciendo por debajo del cuello de la camisa, ella podía ver los bordes de los curveados diseños negros que había visto antes en la piel de Will, y en la de Charlotte.
Ahora sabía como se llamaban. Marcas. Y ella sabía en que lo convertían. Nefilim. El descendiente de los hombres y los ángeles. No era de extrañar que bajo la luz de la luna su pálida piel parecía brillar como la piedra de luz mágica de Will: tenía el pelo plateado, así, como sus ojos.
"Lo siento mucho” dijo ella, aclarándose la garganta. El ruido sonó terriblemente viniendo de ella, y fuerte en el silencio de la habitación, quería temblar. "Yo… yo no tenía intención de entrar aquí así. Es sólo… mi habitación está al otro lado del pasillo, y. . . "
"Está bien." Bajó el violín de su hombro. “Usted debe ser la señorita Gray, ¿no? La chica que cambia de forma, Will me conto un poco sobre usted. "
"Oh", dijo Tessa.
"¿Oh?" Levanto sus cejas. "No parece muy contenta de que yo sepa quién es usted."
"Es sólo que creo que está enojado conmigo", explicó Tessa. "Así que lo que él dijo…"
Jem se echó a reír. "Está enojado con todo el mundo", dijo. "No dejes que el intervenga en mi juicio."
La música era más fuerte en el pasillo. De hecho, venía de la habitación que estaba al otro lado del pasillo. Estaba un poco entreabierta, y las notas parecían verterse a través de la apertura como el agua a través del estrecho cuello de un jarrón.
Como en un sueño, Tessa cruzó la sala y puso su mano suavemente a la puerta, ésta se abrió bajo su tacto. El cuarto estaba oscuro, iluminado sólo por la luna, vio que no era muy diferente de su propio dormitorio, en la sala estaban: la misma cama con dosel, los mismos muebles oscuros. Las cortinas se habían retirado la ventana alta y la pálida luz plateada se filtraba en la sala como una lluvia de agujas. En uno de los cuadrados de luz que formaba la luz de la luna justo antes de la ventana, alguien estaba de pie. Un muchacho, le parecía demasiado ligero como para ser un hombre hecho y derecho, con un violín apoyado en el hombro: la mejilla se apoyaba en él, y el arco iba de ida y vuelta sobre las cuerdas, tocando las notas al margen.
Tenía los ojos cerrados.
"¿Will?", Dijo, sin abrirlos o dejar de jugar, "Will, ¿eres tú?"
Tessa dijo nada. No podía pronunciar alguna palabra, que interrumpiera la música, pero en un momento, el muchacho que rompió el silencio, retiro su arco y abrió los ojos con el ceño fruncido.
"Will..." dijo, después miro a Tessa, y sus labios se abrieron con sorpresa. "Usted no es la Will."
Parecía curioso, pero no molesto en absoluto, a pesar de que Tessa habían irrumpido en su habitación en medio de la noche y lo sorprendió tocando el violín en su ropa de dormir, o lo que se suponía Tessa era su ropa de dormir, llevaba una especie de luz, en conjunto de unos pantalones holgados y una camisa de seda con una con una bata negra atada sobre él. Tessa tenía razón: él era joven, probablemente la misma edad que la de Will, y la impresión de su juventud se vio acentuada por su levedad. Él era alto pero muy delgado, y desapareciendo por debajo del cuello de la camisa, ella podía ver los bordes de los curveados diseños negros que había visto antes en la piel de Will, y en la de Charlotte.
Ahora sabía como se llamaban. Marcas. Y ella sabía en que lo convertían. Nefilim. El descendiente de los hombres y los ángeles. No era de extrañar que bajo la luz de la luna su pálida piel parecía brillar como la piedra de luz mágica de Will: tenía el pelo plateado, así, como sus ojos.
"Lo siento mucho” dijo ella, aclarándose la garganta. El ruido sonó terriblemente viniendo de ella, y fuerte en el silencio de la habitación, quería temblar. "Yo… yo no tenía intención de entrar aquí así. Es sólo… mi habitación está al otro lado del pasillo, y. . . "
"Está bien." Bajó el violín de su hombro. “Usted debe ser la señorita Gray, ¿no? La chica que cambia de forma, Will me conto un poco sobre usted. "
"Oh", dijo Tessa.
"¿Oh?" Levanto sus cejas. "No parece muy contenta de que yo sepa quién es usted."
"Es sólo que creo que está enojado conmigo", explicó Tessa. "Así que lo que él dijo…"
Jem se echó a reír. "Está enojado con todo el mundo", dijo. "No dejes que el intervenga en mi juicio."
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